
Pintura para la construcción: tipos y usos clave
En el mundo de la construcción moderna, cada elemento cuenta. Uno de los más importantes —y a menudo subestimado— es la pintura para la construcción. Mucho más que una capa de color, estas pinturas están formuladas para proteger, resistir y embellecer estructuras bajo condiciones exigentes.
En este artículo descubrirás los tipos más usados y sus aplicaciones clave, especialmente si estás en el mundo de la arquitectura, diseño o desarrollo inmobiliario.
¿Qué es la pintura para la construcción?
La pintura para la construcción es un tipo especializado de recubrimiento diseñado para ser aplicado en entornos exigentes. Su objetivo no es solo estético, sino funcional y técnico. Estas pinturas suelen tener propiedades como:
Resistencia a rayos UV
Protección contra humedad y hongos
Elasticidad térmica
Adherencia sobre superficies porosas o rugosas
Larga durabilidad (algunas hasta 20 años)
Y en el caso de productos premium como Swiss Lack de MÄLLEN, todo lo anterior se consigue sin necesidad de sellador.
Tipos de pintura para la construcción
A continuación, te presentamos los principales tipos de pintura para la construcción que puedes encontrar en el mercado:
1. Pinturas acrílicas base agua
Son las más comunes en interiores. Ofrecen buen acabado, bajo olor y secado rápido. Son ideales para muros y cielos.
2. Pinturas elastoméricas
Perfectas para exteriores. Este tipo de pintura para la construcción tiene una gran elasticidad térmica, lo que la hace resistente a grietas por cambios de temperatura.
3. Pinturas epóxicas
Muy utilizadas en pisos industriales y zonas de alto tránsito. Suelen tener una resistencia química elevada.
4. Pinturas poliuretánicas
Ofrecen acabados brillantes y gran durabilidad. Son usadas en entornos industriales, estructuras metálicas o superficies que necesitan protección extra.
5. Pinturas siliconadas
Su tecnología repele el agua, evitando la formación de moho y humedad en fachadas.
¿Para qué se usa la pintura para la construcción?
Las aplicaciones más comunes de la pintura para la construcción incluyen:
Protección de fachadas exteriores contra el clima
Acabado estético en interiores residenciales y comerciales
Revestimiento impermeable en techos o muros
Recubrimiento protector en estructuras metálicas
Pisos industriales o zonas de tráfico pesado
En todos los casos, elegir la pintura correcta no solo mejora el diseño, sino que extiende la vida útil de los materiales.
¿Por qué es tan importante en la obra?
El uso de una pintura para la construcción adecuada puede marcar la diferencia entre un proyecto de calidad y uno que rápidamente se deteriora. Algunos beneficios clave incluyen:
Ahorro a largo plazo: menos repintado, menos mantenimiento
Protección estructural: evita deterioro por agua o sol
Valor estético: mejora la percepción del proyecto
Cumplimiento normativo: en algunos casos, ciertas pinturas son requeridas por reglamentación
¿Qué debe tener una buena pintura para la construcción?
Una pintura para la construcción de alta gama debe contar con:
Alta resistencia a rayos UV y humedad
Capacidad de adherencia en superficies difíciles
Durabilidad comprobada
Certificaciones técnicas
Tecnología anti-hongos y anti-polvo
En este sentido, Pinturas MÄLLEN destaca por sus soluciones formuladas con precisión suiza. Especialmente con su línea Swiss Lack, que ha sido desarrollada para responder a proyectos exigentes sin sacrificar el acabado estético.